Cristina Coll, con una trayectoria en el sector logístico desde 1994, comparte su experiencia. Motivada por su padre, agente de aduanas, desde joven se sintió atraída por el mundo del transporte internacional y la gestión aduanera. Aunque inicialmente era una de las pocas mujeres en el sector, nunca experimentó discriminación de género. Actualmente, en su empresa, APR, están cerca de lograr la paridad de género.
Admira a las mujeres pioneras del siglo XX que desafiaron normas sociales para acceder a la educación universitaria. Para las mujeres que buscan carreras en logística, destaca la importancia de la formación continua y la evolución constante del comercio internacional.
Cristina aboga por aprovechar la diversidad de género para enriquecer la colaboración y la innovación en el sector logístico. En APR, promueven un enfoque de equipo donde las diferencias individuales se ven como fortalezas complementarias.
Destaca la inversión en la formación de mujeres en su rol de docente y señala que la participación de las mujeres en la gestión y el liderazgo se está normalizando en la industria logística. Finalmente, visualiza un futuro donde las mujeres ocupen ampliamente roles directivos y de liderazgo, tanto en empresas como en instancias gubernamentales y organizaciones internacionales.
Cuéntame sobre tu experiencia en el sector logístico. ¿Por qué decidiste empezar en este campo?
Al ser mi padre Agente de Aduanas, siempre me llamó la atención este sector. El mundo del transporte internacional y la gestión aduanera han estado presentes en las conversaciones familiares desde que era una niña.
¿Te has encontrado con dificultades para crecer en tu carrera por el hecho de ser mujer? ¿Alguna vez has sentido desconsideración por tu género?
No he tenido nunca ningún problema por ser mujer. En mis primeros años de carrera profesional mis compañeros eran mayoritariamente hombres, en ese momento había muy pocas mujeres en el sector. Pero aun así nunca me sentí discriminada por mi género. Estoy vinculada laboralmente a APR desde el inicio de mi carrera profesional en 1994. Desde entonces, el porcentaje de mujeres en el sector ha ido aumentando exponencialmente a lo largo de los años, hasta el punto de que hoy en día en APR estamos rozando la paridad.
¿Hubo mujeres que te inspiraron o que consideras modelos a seguir en tu actividad profesional?
Admiro a aquellas mujeres que a principios del siglo XX empezaron a formarse en la universidad enfrentándose a la sociedad de la época, a profesores y alumnos, e incluso a sus propias familias. Esas mujeres luchadoras son las que nos han allanado el camino y actualmente en las universidades vemos tanto a mujeres como a hombres formándose para su futuro. Ellas son mi referente.
¿Qué consejos le darías a las mujeres que quieren desarrollar su carrera en este ámbito?
Hay que formarse para tener una buena base de conocimientos, por medio de estudios especializados e idiomas. Es importante ser conscientes de que ese aprendizaje no cesa durante nuestra carrera profesional, ya que el comercio internacional está en permanente evolución y cambios legislativos. Hablamos de un sector en continua expansión y cambio, en el que nunca te aburres y en el que las oportunidades de desarrollo profesional son infinitas.
Mi consejo sería: fórmate y únete a un sector en el que todas tenemos cabida.
Desde tu perspectiva, ¿cómo beneficia la diversidad de género a la industria logística?, por ejemplo, en términos de colaboración, innovación o eficiencia.
Cada persona es diferente y todas podemos dar distintos enfoques a nuestra actividad. Aprovechemos esas diferencias para complementarnos.
Debemos eliminar de nuestra mente los sesgos de género. En APR somos un equipo de personas, no grupos de géneros distintos. Somos personas diferentes que colaboramos y juntas logramos metas extraordinarias. Donde yo no llego actualmente, seguro que podemos llegar juntos.
¿Conoces iniciativas o programas en tu empresa o en el sector que busquen empoderar y apoyar a las mujeres profesionales?
En los cursos de formación que colaboro como docente, a través de distintas cámaras de comercio de España, universidades y otras escuelas de negocios, la mayor parte del alumnado de Comercio Internacional son mujeres, y las empresas en las que trabajan invierten en su formación y desarrollo.
¿Cómo se puede fomentar la participación de más mujeres en roles de gestión o de liderazgo desde etapas tempranas, como la educación y la formación?
Empezando por la educación en casa y por la formación en las escuelas e institutos. Debemos dar a las jóvenes herramientas para su futuro y mantener presente que cualquiera de ellas puede ser una líder del mañana. Pero sobre todo debemos dar ejemplo.
Ya hay mujeres líderes en el sector logístico, quizá solo necesitemos darles más visibilidad.
La logística a menudo implica horarios exigentes. ¿Cómo has logrado mantener un equilibrio entre tu vida laboral y personal?
La organización y la disciplina son fundamentales para conseguir cualquiera de nuestros objetivos en la vida, tanto a nivel profesional como personal. De todos modos, hoy en día las cosas han cambiado, los horarios laborales del sector no son más exigentes que los de cualquier otro. Además, la conciliación laboral se encuentra a la orden del día, o al menos en lo que respecta a mi empresa. Como en todo, no siempre se trata de las condiciones del sector sino de empresas específicas, que pueden estar más o menos ancladas en el pasado. Pero creo que cada vez más el sector en general está abandonando reglas y hábitos arcaicos. Todos los sectores evolucionan con la sociedad antes o después, y el sector logístico está cada vez más al día.
¿Cómo visualizas el papel de las mujeres en el sector logístico en el futuro? ¿Qué cambios te gustaría ver?
Las mujeres en nuestro sector ya forman parte de los equipos directivos de las empresas. En el futuro, no nos sorprenderá que las mujeres ocupen ampliamente la dirección de empresas, normalizando, además, que ostenten altos cargos en la administración de los Estados y organizaciones internacionales.
Cristina Coll es coautora de Manual de gestión aduanera: